En 1490 Fernando II de Aragón, otorgó el título de ciudad a la villa de Alicante. La zona estaba dividida en dos términos municipales: el de Alicante, que incluía San Juan, Muchamiel, San Vicente, Campello, Agost, Busot y Aguas, y el de Jijona, que incluía a Torremanzanas. El proceso segregacionista afectó a ambos térmios, estando actualmente unidas las dos comarcas, Alicante y Jijona.